Mamá se tatuó
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Parece irrelevante contarles que
me tatué hace más de un mes.
Pero ¿cómo me decidí? ¿Cómo esta
mamá de dos decidió hacerlo? Aquí les cuento todo:
Sin lugar a dudas, fue una de las
mejores experiencias que he tenido. ¡Adrenalina, emoción y expectativa! Hace
tiempo que no me sentía así.
Todos piensan que me entró la
crisis de los treinta años ja, ja, ja. O que experimento una menopausia precoz.
Pero NO. No es nada de eso. Simplemente puedo resumirlo así: La maternidad me ha dado la fuerza y
valentía para por fin vivir la vida (a lo Susy Diaz)
Muchos saben que cuando era joven
fui “algo” rebelde. Sin embargo, hasta que me casé, viví con mis padres. Por lo
cual, como una buena hija, decidí respetar las reglas de la casa. Si bien mis
papás me dejaban experimentar con mi moda, mi pelo, y hasta mi personalidad, algo que estaba fuera de
discusión eran los tatuajes. Tenía claro que mis papás me ofrecían abiertamente
su confianza, no quería decepcionarlos.
¿Qué diablos te vas a tatuar? Los tatuajes son para TODA LA VIDA. No querrás
tener una imagen horrible que con el paso de los años solo te evoque
arrepentimiento. Además la sociedad juzga demasiado y tú recién te inicias en
el plano laboral. ¡Pobre de ti que te tatúes! ¡Te rajo! Siempre me decía mi
mamá. Y como era su casa y sus reglas, decidí no hacerlo.
El tiempo pasó, mi mamá falleció,
me casé y abandoné el nido de mis padres. Y el bichito del tatuaje, aún seguía
ahí.
Mis hijos nacieron y ha tenido
que pasar casi 5 años para que por fin me anime a realizarlo. ¿Por qué? Jamás
he sido tan libre como me siento ahora. La maternidad me ha dado esas alas para
ser yo misma. Es un sentimiento muy satisfactorio. A veces no sé cómo
explicarlo.
Luego de meditarlo y conversarlo
con #PapáCaco, encontré el diseño perfecto y el lugar idóneo para llevar a cabo
esta marca de por vida. Inspirada por dos razones: mi mamá y mi vida también
como una mamá me decidí por una flor de loto con unalome y al finalizar la
palabra mamá. Ahora cada vez que miro el tatuaje, es como un antes y un
después, y como alguna vez me dijo mi mamá: haz las cosas de las que sabes que
nunca te arrepentirás.
Esta es mi versión corta de la
razón por la cual me tatué. ¡Espero que les haya gustado!
Mamá Luz
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