Duermiendo… como un bebé
9:16
En el último año, la famosa frase
“duerme como un bebé” ha sido muy esquiva para mí. No solo por el hecho que NO duermo
bien sino que #BabyEli tampoco lo hace.
No es que me queje ni compare
pero con Mateo el tema era bastante diferente. Durmió buenazo desde el segundo
mes. Marco y yo estábamos orgullosos. Todos nos decían que pasaríamos malas
noches pero eso no sucedió. Y pensamos que con Eli sería igual. Seguiríamos los
mismos pasos y todos dormiríamos perfecto.
Ha pasado un año y la realidad es
otra. Eli toma siestas, sí. Pero no son muy extensas. Eli tiene una rutina, sí.
Pero cuando es hora de dormir, le cuesta. Eli acepta el biberón, sí. Pero para
dormir tiene que ser con el pecho sino no duerme. Además lacta hasta que todas
las energías abandonan su cuerpo rechonchito. Y de ahí se levanta, una, dos,
tres, o quién sabe. Hay noches y noches.
Con ella tampoco me funciona el
colecho. Se fastidia. PERO tampoco quiere su cuna. ¿Qué quiere? Su teta. Lo
único que le importa para dormir o volverse a dormir es la teta.
#Victimademipropioéxito
Y ahí estoy yo, tirada en mi cama
con la teta al aire, y Eli “prendida” de ella. Ambas sudando por el tremendo
bochorno de las noches limeñas. Ella “durmiendo” y yo como búho tratando de
pegar un ojo.
Me había resignado. Quizá es lo
que me toca vivir. Quizá en un par de años sean las anécdotas para reír y hacer
reír al público. Hasta que Huggies invitó al #TeamHuggies a una charla y
adivinen de qué. Sí, sobre el sueño y los bebés a cargo de la sleep coach Mili
Palma. Así que sin culpas y excusas, fui a la tan esperada charla. Aún hay esperanzas, me dije.
Cuando todas esas madres contaban
sus experiencias, sentí que estaba en el lugar correcto. Algunas pasaban lo
mismo que yo. Aprendimos mucho y por eso aquí les cuento unos tips que nos
enseñaron:
- Es importante que acuestes al bebé temprano. Sé que cuesta pero es
mejor agarrar a un bebé más “cooperativo” ya que si lo agarramos
lloroncito, es más difícil.
- Enseñarles que hay una rutina que
conste de: darles de comer, bañarlos, ponerles pijama y a dormir. El baño
es una de las conexiones más grandes que tenemos con nuestros hijos, ¿lo
sabían? La piel con piel es un poderoso conector. Quizá para las mamás que
trabajamos en oficina nos resulte un poco difícil pero hay que hacernos
ese espacio. No hay nada más poderoso que llenarlos de amor, protección y
seguridad antes de dormir. Esto es clave
- Delimitar el día y la noche. Cuando armemos la rutina, hay que
hacerles entender a los bebés que la noche ya llegó. Por ello, antes de
dormir puedes comenzar apagando las luces, cerrando las cortinas, bajando
el volumen de la música, culminando las actividades, etc. El espacio de
nuestros hijos debe ser cómodo, ventilado, oscuro, y silencioso.
- Las siestas son claves, también. Es un mito cuando decimos que bebé
que duerme siesta no lo hace en la noche. Todo lo contrario. Las siestas
son la base del sueño más importante de noche. Es recomendable que los
recién nacidos hasta los niños de 3 años tomen siestas.
- Si tu niño aun usa pañal asegúrate que este sea de una calidad como
Huggies. El cual le otorgue seguridad por su máxima absorción y
resistencia.
- Este proceso debe ser de manera respetuosa. Es decir, respetar el
tiempo que se requiera para lograr un mejor sueño. No forcemos las
situaciones – porque les aseguro que vamos a terminar peor.
- Algo que me dejo impactada fue una sugerencia: Poner a dormir al
bebé o niño cuando esté somnolientos, no cuando ya están dormidos ya sea
en el pecho, brazos o coche. Cuando el bebé o niño comience a dormirse
pero aun en consciencia, dejarlo en su cuna o cama. Nosotras al lado
ayudándoles a pasar por este proceso hasta que finalmente se duerman.
Cada familia es única y hacemos lo mejor que
podemos. Pero hay que recordar que el sueño es fundamental para el desarrollo
de todos los bebés y niños.
Espero les sirvan estos consejos y puedan
aplicarlos.
Besos,
Mamá Luz
0 comentarios