Una carta a todas las “flojonazas”
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Esta
carta es dirigida a todas las “ociosas”, “mantenidas” y
“vividoras”.
Sé
que eres una floja porque te levantas muy temprano – quizá – la
primera en levantarse tras una madrugada complicada cuando el bebé
se levantó dos veces y solo tú – por una extraña razón – lo
escuchaste. Sacas tu ocioso trasero de la cama y te vas corriendo al
baño para mojarte esos ojos pegados. Una vez ahí te miras y no
dices nada pues tu rostro lo dice todo.
En
la cocina, ya con tu uniforme de batalla (en otras palabras, el buzo
y zapatillas todo terreno), comienzas a preparar la lonchera. Te
rompes el cráneo pensando que mandarle al niño y por supuesto que
mandarle al esposo. Aprovechas esos momentitos y te tomas un desayuno
veloz. Tienes que hacerlo todo muy rápido porque si estás más de 5
minutos sentada eres una vaga total.
Das
el desayuno a todos, incluyendo a la mascotita de la casa. Todos se
van a trabajar/estudiar/hacer algo de provecho mientras tú te la
llevas fácil quedándote TODO el día haciendo las actividades de la
casa. Pan comido.
En
tu mente y en mil papelitos planificas tu flojo día. Comienzas
descolgando la ropa, luego acomodarla en cada cajón, ¡uy, te
acordaste que hoy vence la cuota del banco! ¿Cómo es posible que te
olvidaras si tú no tienes preocupaciones tangibles? Qué mal, floja.
Luego
comienzas a limpiar toda la casa. Limpias y limpias aunque sabes que
cuanto lleguen todos en 5 minutos tu limpieza se irá por el tacho.
No lo dices, solo lo piensas, porque si lo dices ya eres una floja
consagrada.
Das
de comer al bebé. Estas sentada pero tu cabeza ociosa no deja de
pensar en las mil cosas que faltan. El bebé duerme. Es el momento
perfecto para “hacer nada” en la compu. Quizá se te ha ocurrido
la idea de buscarte chambitas virtuales para ganar un poco de
platita. Quizá no sea tan mala idea para una floja como tú porque
ganarías alguito y ya no serías la mantenida, ahora solo serías LA
floja. Una raya menos.
Luego
de “vagar” en la red buscando posibles chambitas, das de comer
otra vez al bebé. El día avanza tan rápido. Preparas el almuerzo,
pronto el hijo mayor llegará. Alistas todo muy rápido. Tienes el
celular en la mano porque a ti te encanta flojear mientras tienes mil
cosas que hacer como poner la mesa, calentar, servir, cambiar el
uniforme al hijo, y hacer que todos se alimenten. ¿Cómo te atreves
a estar “chateando” mientras tus obligaciones son otras?
La
tarde pasa en un suspiro. La vida de una floja no es tan difícil
después de todo es fácil cuidar de los
hijos/limpiar/bañar/planchar/hacer tareas/aguantar
berrinches/merendar/responder correos/etc. Cualquiera con los ojos
cerrados lo puede hacer. Es decir, nadie va a declarar el día de la
ama de casa. Hay el día de ir al baño pero no el día de la ama de
casa.
Finalmente
llega la noche. Por fin podrás ponerte ropa más suelta aunque ese
sea un pensamiento de floja descuidada. Los niños ya están en
pijamas. Ahora cranéas la cena. Todos vienen con “filo” y tu
deber es alimentarlos porque ellos vienen de hacer cosas importantes
y tú solo te quedaste en la casa, haciendo Dios sabe qué.
Todos
van a relajarse un rato. Tú también. En el trayendo recoges
juguetes, lavas vasos, biberones, acomodas la ropa, vuelves a la
cocina a barrer, acomodas zapatos, sacas la basura y finalmente
llegas a tu cuarto donde te espera tu bebé hambriento. Nada mal para
una floja como tú.
Lo
sé, ser una floja requiere temple, perseverancia, y tener cara de
palo. Ser una floja es bañarte en aceite ante las críticas porque
no solo eres quien tiene la suerte de estar todo el día de la casa
rascándote el ombligo sino también eres la mantenida y vividora. Tú
no paras la olla, solo la preparas.
¿Quién
no quisiera flojear todo el día en casa? ¿Quién no quisiera que
todo mágicamente se haga? Cuéntanos tu secreto. Espero mi querida
floja que dejes de serlo y seas una mujer… como se dice hoy en día…
ah, sí, empoderada. Quiero que salgas al mundo y te lo comas. Quiero
que hagas algo de provecho pues tus días en casa están contados. La
tuviste muy fácil todos estos meses/años. Ya jugaste el papel de la
ama de casa y es super fácil no?
Lo
peor de todo es tu actitud pues la harías de floja toda la vida y
sin chistar. ¡Quién como tú!
Atentamente,
Mamá
Luz, la mayor floja del mundo
1 comentarios
Que pensamiento tan equivocado tienen de nosotras las Mamis y amas de casa...creen que es Fácil pasar un día !! A veces es estresante ....
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