Los juguetes que me ayudaron
9:07
Con el primer hijo, una se vuelve
un tanto “loquita” por las compras. Por lo menos yo, no me medía… bueno, bueno,
no me mido. Pero Papá Caco tampoco es la excepción y quizá compre más que yo,
en especial juguetes. Llegamos a un punto en donde dijimos YA NO MAS JUGUETES,
FAMILIA.
Sin embargo, hay juguetes a
quienes les “debo” un GRACIAS profundo. Juguetes a los que puedo mirar y les
digo: pucha, me salvaste.
Aquí un recuento de algunos
juguetes “salvadores”:
La ranita de plástico, alias Sr. Cuddles.
Es una ranita de baño que botaba agüita por la boca. Con esta ranita te dio
mucha confianza entrar de nuevo al baño. Eran inseparables. Te ayudó mucho en el proceso de volverte a
meter en la tina. Solo te bañabas si ella te acompañaba. Gracias Sr. Cuddles.
Los carritos Hot Wheels. Con
estos carritos has aprendido los colores, las marcas, los tamaños e incluso las
clases de transporte. Como te gustan tanto, necesitabas llamarlos por su color,
forma o diseño. Gracias carritos.
Muñequito que reza, alias Rezón.
Es un muñequito que reza el ángel de la guarda. Está sentadito con sus manitos
juntas. De esto modo y como imitarlo has aprendido a rezar. Gracias Rezón.
Burrito Igor. El tierno amigo de
Winnie Pooh se convirtió en tu amigo inseparable para meter piezas. Aprendiste
así las formas geométricas. Gracias Igor por tu dulzura.
Ranita sin nombre. Es una ranita
que tiene varios sonidos y movimientos. Podías estar horas y horas
explorándola. Además, como tiene un ganchito para hacer fuerza, te ayudó a
tener mayor firmeza en tu agarre cuando eras un bebé. Es el juguete más antiguo
que tenemos y del cual no puedo deshacerme. Gracias Ranita
Y por último, pero no menos
importante, Perrito. Este perrito es tu favorito y duerme contigo siempre.
Tiene muchos sonidos, canciones, palabras, frases. Aprendiste así las partes
del cuerpo y la canción de secuencia “rodillas-pies”. Gracias Perrito.
Al escribir este post, me entró
la melancolía porque me acuerdo de cada juguete y cada etapa. Verte explorarlos
y jugar me da mucha paz.
Besos,
Mamá Luz
0 comentarios