Te amo por quien eres
9:26
Honguito, a mí me gusta
abrazarte. Me gusta besarte y sobre todo me gusta hacerte sentir que te amo
todo el tiempo. Papá tiene la misma filosofía. Juntos te llenamos de todo el
amor que nos sale.
Sin embargo, debo reconocer que para otros no es tan fácil.
¿A qué me refiero? Pues la siguiente anécdota es la que sin duda pasan muchas
mamás con hijos varones:
Estaba dándote unos sonoros besos
cuando un tío me dijo: No lo beses tanto
porque a los hombres no se los mima tanto. #aguantatucochecuñao. Le
respondí: a mi hijo lo beso todo lo que
se me dé la gana. Obviamente proseguí con nuestra sesión de besos. El tío
movía la cabeza en señal de desaprobación.
Como esa anécdota, tengo miles. Y
me pregunto: ¿A los hijos se les debe dar
menos amor que a las hijas? ¿Se les debe negar el cariño simplemente porque su
género no se los permite?
Me parece tan jalado de los pelos
negarle un abrazo o un beso a mi niño o no consolarlo cuando este llore porque
a los varones se les trata diferente. A los varones se los trata rudo, fuerte,
como machos, dicen. Si lo crías “bonito” con “cariño”, tu hijo se puede “ir”
por otro camino, dicen. A los varones se los cría para tener varias chicas,
mientras más mujeres tengan, más macho es, dicen. A los varones se les permite
llegar tarde, se les permite tatuarse, se les permite ver porno, se les permite
vestir con lo que quieran, eso es lo que dicta la sociedad, sino no estás en
nada, dicen. A los varones se los “entrena” para ser futbolistas, nada de
ballet ni gimnasia, esas cosas son mariconadas, dicen.
Pues aunque todo eso suene – para
mí – irracional – es lo que es. Es la realidad. Es así como te
etiquetan. Pero soy tu madre y a mí me importa un pepino lo que dicte la
mayoría en relación a este tema.
Como tu madre te voy a abrazar,
besar, mimar, decirte lo mucho que te amo hasta el fin de mis días. Te voy a
consolar y poner mi hombro para que llores. Como tu madre no te voy a aguantar tonterías
de que estoy con fulanita y menganita. Si quieres, respeta. Si amas, respeta.
No importa a quien ames, sea hombre o mujer, respeta porque tu quisieras lo
mismo y eso sí es lo natural. Como tu madre, no te voy a dejar que hagas lo que
quieres mientras vivas bajo mi techo. En mi casa no hay hombres o mujeres, en
mi casa hay personas que se aman y se tienen mutua consideración. Como tu madre
te alentaría desde primera fila en tu recital de ballet, así como también en la
cancha de fútbol. No importa lo que elijas, jamás será impuesto por mí. Un
talento se explota sin mirar si eres hombre o mujer. Y sobre todo como tu
madre, te daré todo y cada uno de mis consejos, te hablaré claro, franco y
mirándote a los ojos. Te abrazaré, besaré y achucharé hasta que mis brazos ya
no puedan más, tanto de niño como de hombre. Y lo mismo haré si tengo una hija.
Mi aún niño, te amo, eso jamás va
a cambiar porque seas hombre. Somos tan únicos, que no podemos etiquetarnos de
esa forma. Sea cual sea tus decisiones, espero que sean en base a lo que deseas
como persona y no como varón. Siempre y cuando seas feliz y no lastimes a
nadie, mamá estará muy orgullosa de ti.
Te ama,
Mamá Luz
1 comentarios
Que lindo post Luz! Comparto totalmente tu manera de pensar, nosotras como madres de varoncitos sentimos a diario las criticas de la gente, pero al igual que tu, me importa un pepino lo que me digan, NADIE ME PUEDE DECIR COMO CRIAR A MI HIJO! Y mientras tenga vida, lo llenare de besos, de amor, de comprensión y también lo corregiré cuando sea necesario (amé la parte de fulanita y menganita, tal cual!)...sigamos criando hombres de bien :)
ResponderEliminar