Tu tiempo, no el mío
9:20
Ayer por fin quisiste subir a la
cama saltarina. Nunca antes habías aceptado. Supongo que te daba temor o
simplemente no era tu “tiempo”.
Sin insistirte, como otras veces
hice, dijiste que querías subir, te sacaste lo zapatos y ya estabas saltando
como un pequeño conejo. Papá me miró y me dijo: Ves, solo era cuestión de tiempo.
Me quedé pensando en lo que me
dijo papá. Y ciertamente, muchas veces, he querido que hagas cosas que muchos
niños ya hacen. Te animo a que lo hagas e incluso me pregunto si será “normal”
que aún no logres hacerlas. Me auto-torturo.
Y es que hijo, a veces los padres
somos muy competitivos. Queremos que nuestros hijos hagan, digan o se formen
como nosotros queremos y, sobre todo, en el momento que queremos y esto no es
así, no debe ser así.
Los niños deben hacer las cosas
cuando se sientan listos; cuando sus cuerpos y mentes se sientan preparados
para asumir una nueva etapa. Los adultos olvidamos esa parte esencial: la paciencia. Vivimos agitados,
compitiendo con otros, tratando de llegar antes que otros y lo mismo les
pedimos a nuestros hijos quienes son seres en plena formación.
Me ha pasado que algunas mamis se
acercan y me preguntan cuándo aprendiste a hablar o a caminar. E inmediatamente
me dicen: este pequeño aun no suelta la
lengua o aun no quiere caminar. Al principio me sentía “corta” porque temía que si les decía mi
respuesta, se sientan mal o se preocupen en caso de que sus hijos aun no hayan
logrado ciertas cosas. Ahora, con un poco más de experiencia, les digo mi
respuesta y también las tranquilizo porque cada niño tiene su tiempo, su etapa,
y su forma de crecer. Las animo de que tengan paciencia y que disfruten de cada
etapa.
La mayoría de personas juzgan sin
saber. Y créeme, no ayuda en nada sentir la presión. Estoy aprendiendo poco a
poco a desligarme de eso, porque es muy fácil entrar en el círculo de la
competencia. No sé cuánto tiempo me
tome, lo que sí sé es que con respeto y amor se logran cosas maravillosas. Más
amor, menos guerras.
Besos,
Mamá Luz
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