Temor y felicidad
10:50
Mamá teme…
Cuando recién naciste no podía
con la felicidad. Estaba un poco abrumada con este cambio, no lo voy a negar,
pero sabía que eras lo que tanto había esperado.
Sin embargo, al transcurrir los
meses mi felicidad se vio opacada por las inseguridades y temores. Me ponía a
llorar en el baño porque el temor me estaba venciendo. Tú estabas ahí tan
lindo, tan mío, tan todo y yo me sentía minúscula.
Tantas cosas pasaban por mi mente
pero a lo que más le temía era a la felicidad en sí. Es algo complicado, bueno
las mujeres de por sí somos complicadas pero pensaba que tanta felicidad no
podía ser cierta. Temía que algo malo nos pase, ¿tanta felicidad para mí?, no
lo creía.
Una vez alguien me dijo que no
tenía que temer ya que no era 100% feliz porque no era rica, ni tenía el
trabajo soñado. Puse mis ojos como platos y dije: SOY FELIZ, TENGO EL HIJO QUE
TANTO QUERÍA, SOY FELIZ Y ESTOY ASUSTADA. Estaba asustada como una hoja en una
noche de invierno. Temblaba al pensar que algo nos podía suceder.
Un día mientras limpiaba mi
escritorio encontré una foto de mi mamá. Me acordé de ella. Claro, como no lo
pensé antes. Busqué mis cartas que mi mamá escribió para mí y ahí estaban las
respuestas a mis temores. Mi mamá siempre me decía que el miedo no te puede
consumir, sino uno tiene que consumir el miedo. Si bien todos tenemos temor a
algo, no podemos vivir con miedo porque dejaríamos de vivir.
No podía dejar que mis vivencias
tristes me autosaboteen. Tenía que disfrutar el momento, disfrutar el ser
madre, dar lo mejor de mí y si temo reflexionar y pensar que las malas
experiencias no deben generarme malas expectativas.
No siempre estaremos con una
sonrisa las 24 horas del día, pero si podemos estar tranquilas y pensar que tendremos
un momento mejor.
"La felicidad es
íntima, no exterior; y por lo tanto no
depende de lo que
tenemos,
sino de lo que
somos"
Besos,
Mamá
0 comentarios