No por ti ni por mí, solo por ellos
11:59
La semana pasada estuve en una
charla muy genial impartida por Guillermo Giacosa. En uno de las diversas ramas
tocó el tema del comportamiento espejo de los niños. Es decir, el niño imita
todo lo que sus padres hacen. Por ejemplo, la mamá exige que el niño lea, pero
¿la mamá o el papá lee?; la mamá exige que el niño no grite, pero ¿cómo es el
tono de la voz de la mamá o el papá?, etc., etc.
No podemos exigir a los niños que
hagan cosas o se comporten de una manera cuando no tienen un buen ejemplo a
quien seguir. Seguramente habrá excepciones pero la gran mayoría de niños se
comporta de esta forma y muchas veces la pasamos por alto y decimos: ¡Qué intranquilo es esté niño! ¿A quién
habrá salido?... bueno la respuesta está cuando nos miramos al espejo.
Toda esta introducción es porque
sigo viendo en las calles una de las peores costumbres/manías/faltas de
educación que me incomoda muchísimo. El orinar en la calle. Sí, soy la cargosa
que le grita a cuanto “orinador” ve en la calle para hacerle pasar vergüenza.
Si hijo, soy la cargosa que se acerca a otras mamás cuando ve que les están
enseñando a sus hijos a orinar en la calle. Así soy, y no pienso cambiar.
Me parece inaudito que estemos tan adelantados
en ciertos ámbitos y tan atrasados en otros. No puedo creer que hayan letreros
inmensos de: “Aquí no es urinario” “Prohibido orinar” “Multa por orinar en la
vía pública”. No puedo creer que haya una Ley y encima solo esté de adorno.
Cuando era soltera me acerqué a
una mamá que estaba haciéndole orinar a su hijo en un poste. Le dije lo
siguiente: “señora disculpe, pero no le
enseñé a orinar a su niño en la calle”, la señora me miró y me dijo: “es usted acaso policía, ocúpese de sus
asuntos”. Entonces le contesté: “claro
que es mi asunto porque está malcriando a su hijo quien es parte de mi ciudad”.
La señora agarró a su hijo (quien ya había terminado de orinar) y le fue
diciendo que hay gente loca por la calle. Sí, me dijo loca. Pero bueno, sé que
la hice pasar vergüenza.
Señor o señora, que seguramente
no está leyendo mi blog pero habrá alguien que pase el mensaje, NO LE ENSEÑE A
SU HIJO A ORINAR EN LA CALLE. No solo estoy hablando en el hecho que usted le
baje el pantaloncito y le diga que orine, sino también estoy hablando de que USTED NO ORINE EN LA CALLE. Ese niño
crecerá y hará lo mismo y sus hijos creerán que es la manera de vivir. En la
medida de lo posible cerciórese que su niño vaya al baño, y si le entran ganas
vaya a supermercado, un mall, un restaurante y pídales los servicios. No
enseñemos el “facilismo” a nuestros pequeños. Ellos merecen vivir en una ciudad
limpia y ordenada. Enseñémosle a respetar las normas y leyes. Dejemos de lado la
idea “LOS NIÑOS NO SE DAN CUENTA”, porque los niños se dan cuenta de TODO. La
primera escuela somos nosotros y es nuestra responsabilidad enseñarles bien. No
por ti ni por mí, solo por ellos.
Dígale ño,ño,ño a los orinadores callejeros.
Besos,
Mamá
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