Niñeras
9:27
Estoy aquí mirándote. Estás
llorando, no le haces caso a la nana, solo quieres estar conmigo.
La lucha eterna de encontrar una
buena niñera.
Cuando salí embarazada pensé que
había llegado el tiempo de descansar y dedicarme a ti. Lo tenía claro, una vez
que nazcas, solo me dedicaré a ti, no volvería al trabajo y trataría de hacer
mis traducciones freelance. Sí, Juan.
Aguanté hasta lo último y con
casi 8 meses y medio decidí tomarme mi licencia. Lo que siguió fue momentos
abrumadores y caóticamente hermosos. Pasaron 3 meses y decidí hablar con mi
jefe para presentarle mi renuncia. No me dejo ir y acordamos que trabaje desde
casa. Le agradecí muchísimo porque la verdad que sí necesitaba el dinero y mis
ganas de trabajar no las había perdido.
Pensé que resultaría fácil, por
lo menos estaría contigo qué más podía pedir pero ¡NO! ¡NO! ¡NO! Traducir y
cuidar a un bebé no van de la mano. Cuando dormías avanzaba todo lo que podía;
cocinando, limpiando, lavando, planchando, y traduciendo. Ni bien te
despertabas era toda tuya. Ilusamente muchas personas pensaban que tenía tiempo
de tomar siestas, arreglarme las uñas, ver mucha televisión y comer rico.
ILUSOS. No dormía nada, mis uñas estaban olvidadas, no tenía tiempo para ver
televisión y solo tenía 5 minutos para el almuerzo, peor que cuartel. Deje que
la gente hable y mi verdad se limitó a mi familia. Por suerte tu tía Puchina me
apoyó muchísimo y ni bien venía de la universidad corría a vernos. Siempre le
estaremos eternamente agradecida.
Volví a trabajar medio tiempo.
Busqué y busqué niñeras. Nunca pensé que fuera tan difícil. Extrañaba a mi mamá
más que nunca. Por fin encontré a alguien. Mi prima Vi me apoyó y cuidó medio
tiempo de ti. Te cuidó muy bien y pronto se hicieron grandes amigos. Pero por
motivos personales, Vi tuvo que irse y otra vez caí en el hueco de la búsqueda de
niñeras. Ahora ya comenzaba a trabajar a tiempo completo. El plazo de espera de
mi jefe había terminado. Buscando y buscando encontré a una señora. Le ofrecí
todas las facilidades porque tenía una niña y me falló. Casi me vuelvo loca. Ya
iba con mi carta de renuncia cuando tu Tía Vi decidió apoyarme una vez más. ¡Uf!
Respiré, volví a ser yo, dejé de ser zombi busca niñeras. Lamentablemente
decidió irse, y ahora sí definitivamente. Pensé que si recomendadas no me
habían funcionado, con una agencia sí. Todo muy formal, parecía que íbamos bien.
Cuando todo iba bien, ya me sentía mejor. La niñera decidió no aparecerse.
Llamé a la agencia y no se hicieron responsables, es más me quisieron cobrar
por un reemplazo. ¡¿QUÉ?! No podía creerlo.
Qué difícil es recibir una
llamada de casa y escuchar: la niñera no
vino o la niñera ya no quiere
trabajar. Lloro y me desespero. No puedo trabajar bien. La renuncia asecha.
No sé qué hacer. A mí me encanta trabajar pero a veces digo si haré bien o mal;
¿estaré siendo egoísta con Teo al tratar de seguir reforzando mi vida
profesional? Sigo con esa duda. Estudié 5 años y realmente necesito reforzar mis conocimientos y seguir en mi camino ninja traductora pero ser mamá me ha cambiado tanto el panorama que no logró aun encontrarme. ¿Les pasará a todas lo mismo?
Hoy vino una niñera nueva.
Recomendada. Estás huraño. A veces le haces caso, otras corres hacía mí. Cruzo
los dedos y le pido a Dios que me ayude, que te ayude y que nos proteja.
Besos,
Mamá esperanzada
4 comentarios
hola! te aconsejo que tu pequeño vea que tienes confianza con tu nueva niñera (aunque en un día es difícil) pero el ver que tú conversas, compartes con ella, a él le dará a confianza, ellos sienten, tu pequeño relacionará, si mami tiene confianza en ella pues yo también lo tendré, date unos días para que los 3 compartan momentos, luego explícale a tu pequeño que mami estará ahí acompañandolo pero que también necesitas trabajar (no sé si te entendí bien pero creo que trabajas desde casa en éstos momentos) :)
ResponderEliminarGracias Lourdes por tu consejo. No trabajo desde casa, ya trabajo a tiempo completo en una oficina. Hoy me tomé el día para dar algunas indicaciones. Esperamos que la nueva niñera demuestre compromiso para que tengamos confianza.
EliminarYo he pasado por lo mismo, y dale, si funciona. Al comienzo es agotador, pero luego aprendes a dividirte entre ser profesional y ser mama. Trabajar medio tiempo te da lo mejor de ambos mundos. Animos! Y esa niñera, seguro sera buena! y si no, pues ya llegara! :o)
ResponderEliminarTe preguntas si les pasará a todas lo mismo... Posiblemente no, pero a mí sí! Te entiendo tanto... Como a ti, la maternidad me cambió por completo. Imagínate yo aquí sin familia y en una ciudad en donde ni siquiera hay agencia de niñeras, sino que se consiguen solo por recomendación... No la hacía... Así que dejé de chambear para cuidar a mi niñito. Ojo, eso no significa que me dé la gran vida y sea una mantenida... con un niño de 21 meses no descanso nunca y de hecho volveré a chambear apenas vaya al nido. El consejo que te dan es muy bueno: que tu niño vea que la niñera es una persona de confianza, así él confiará también en ella. Te deseo mucha mucha suerte y espero que todo salga bien :)
ResponderEliminarPor cierto, no te había dicho: Qué chévere que también estés en Padres de Hoy! Un abrazo ;)
Diana