Reflexión
18:37
Hola panzón, ¿cómo está mi bebito caminador?
Pues yo bien, un poco agripada, bueno bastante agripada pero animada y con
ganas de comenzar una semana más. El fin de semana la pasamos bacán a pesar de
mi gripe. Fuimos a la fiesta de tu amiga Fer, te divertiste un montón ahora que
ya caminas; corrías, gritabas, reías y comías galletitas. Le dabas muchos
besitos a Fer y ella no se dejaba jajajaja… así somos las damas. Luego regresamos
a la casa y comimos rico los tres juntitos, felices, tranquilos y cansadísimos.
El domingo la pasamos en casita abrigaditos y dormimos muy delicioso, en la
tarde lonche con los bisabuelitos y el resto de la familia. Fue un lindo fin de
semana familiar, sobre todo porque te vemos hacer todas esas travesuras que en
la semana no podemos disfrutar. Papá y mamá tienen un horario complicado, como
la mayoría de peruanos trabajadores. No podemos estar todo el día contigo, pero
el tiempo que la pasamos juntos es el mejor; corremos, jugamos, saltamos,
bailamos, hacemos lo que queremos y cuando lo queremos. Adiós siestas, adiós
dolores de espalda, adiós todo porque en ese instante solo eres tú y tú, y más
tú.
A pesar de todo lo maravilloso que es criar a
un ser tan estupendo como tú, mamá y papá también les gusta pasar tiempo a solas,
juntos o separados. Mientras tú duermes o estoy contigo, a papá le gusta leer
sus comics, leer algún libro o ver una serie. Cuando es al revés, a mí me gusta
leer blogs, hacer manualidades (relax por favor) y salir con mis amigas. Hoy,
leí en unos de mis blogs favoritos, un comentario bastante exagerado y sacado
de la realidad. Trataba de si tanto le gusta ser padre, entonces que no salga y
no deje sola a su pareja con su hija. La verdad que todos tenemos derecho a
opinar pero creo que (1) es su vida privada (2) ¿por qué sale con sus amigos
por unas horas, uno es peor padre? (3) seguro que aún no sabe que es ser padre.
Si bien en nuestras manos recae toda la linda
pero aterradora responsabilidad de criar a un niño, el hecho que salga con mis
amigos o incluso con mi pareja no me hace quererte menos o desear estar las 24
horas del día viéndote sonreír. Creo que incluso es saludable ese pequeño respiro
porque la labor de ser padres es titánica, es linda, pero cansa y muchas veces
he terminado el día con el simple deseo de tomarme un vinito helado en el sofá
de mi casa. A esto agrégale ser trabajador y tener múltiples responsabilidades
y cargas laborales. ¡No! Uno termina estresado y sin ánimo; solo me dejan ganas
de irme a bailar como loca y botar sanamente ese estrés, llegar a casita y que
la vida continúe. Me gusta ser mamá, pero también me gusta ser Luz, la esposa,
amiga, traductora, etc. etc. me gusto en cada etapa y cada una de ellas tiene
un ambiente y situación diferente que ahora debo repartir. No por todo esto,
soy menos mamá. Al contrario, aplausos para todos los que podemos darnos ese “respiro”
sin descuidar nada de nuestra vida como padres.
Algún día tú vendrás y me dirás: Mamá, me cuidas al bebé por esta noche,
desearía salir con Martita, y yo te diré: Por supuesto mi amor. Ahora sé todo lo que pasaron mis papás cuando
éramos peques y la verdad que si con uno pataleo, no me imagino con CUATRO. Me
gustan los niños pero no sé si podría pasar por este camino otra vez, solo el
tiempo lo dirá. Por el momento solo me queda agradecerte una vez más porque me
has ayudado a conocerme como mamá, miedosa y todo pero feliz de conocer esta
nueva faceta. Si temor puedo asegurar que no hay que sentirse mal por tomar
unas copas con los amigos, o salir a bailar con tu pareja. No es el tiempo que
pasemos con nuestros hijos, es la calidad del mismo.
Besos y mordidas,
Mamá
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